En la actualidad, más de la mitad de la población mundial vive en ciudades. Esta cifra se incrementará previsiblemente hasta alcanzar el 70% en 2050, según varios estudios. Con esta perspectiva, el sector de la construcción tiene el compromiso de contribuir a la consolidación de un paradigma de construcción eficiente energéticamente y sostenible durante todo el ciclo de vida.

Un ejemplo de innovación arquitectónica que apunta hacia allá es el proyecto ETFE-MFM, liderado por el Instituto Tecnológico de los Materiales de Asturias (ITMA), con sede en Avilés, ha sido seleccionado como finalista para optar al galardón “Nanofy Award, que reconoce al mejor proyecto europeo en marcha, dentro del programa de fortalecimiento de la competitividad de las industrias europeas a través de tecnologías de nanomateriales. Se trata de un proyecto orientado al desarrollo de un sistema de iluminación autosuficiente en materia energética para su uso en fachadas y cubiertas de edificios.

Para ello se ha realizado la integración de tecnologías fotovoltaicas, de iluminación led y de electrónica de control dentro de un encapsulamiento de polímero ETFE. El resultado final es un módulo ligero y flexible autoalimentado energéticamente.

El material polimérico ETFE permite nuevos diseños arquitectónicos en fachadas de edificaciones singulares añadiendo una componente de iluminación al conjunto final. Alguno de los ejemplos más conocidos del uso de este material en arquitectura, son las envolventes de los estadios Allianz Arena de Munich o San Mamés de Bilbao. En Asturias, la cubierta de la estación de ITV de Siero o el cierre de la cúpula del balneario de Las Caldas han sido realizados con ETFE.