Conseguir un diseño innovador para el espacio público en las ciudades requiere de mucho ingenio e imaginación. Estos espacios tienen como objetivo unificar el fluido de la ciudadanía, con los espacios verdes y las actividades urbanas que a su vez necesitan de un lugar de trabajo amplio.
En Ecuador, existe un proyecto de reactivación para Centro Histórico de Cuenca, que es un claro ejemplo de planificación a futuro pensando en un diseño innovador para el espacio público. Donde se busca diseñar una nueva forma de espacios para ciclista y peatonales con el objetivo de reducir la carga vehicular y generar una ampliación urbana.
Una metodología que surge para dar un diseño innovador en el espacio público en Ecuador es la Triple Dimensión. Para conseguir esto, la fórmula establece estándares que ayudan alcanzar la calidad que el espacio público requiere. Por ejemplo:
Accesibilidad y conectividad
Atiende a la continuidad del espacio con su entorno próximo, así como a su conexión con la ciudad y sus itinerarios interiores, desde la accesibilidad y seguridad.
Confort e imagen
Asegura que el diseño urbano se adapte a las necesidades climáticas, ecológicas y medio ambientales, al tiempo que vela por integrar criterios paisajísticos y del imaginario cultural.
Uso y gestión
Esta dimensión resuelve la convivencia de diferentes actividades, usuarios y relaciones, tanto físicamente sobre el espacio como a través de redes de gestión.
Con la triple dimensión como un diseño innovador para el espacio público podemos denominar un lugar y conectar personas, elementos naturales y actividades que son necesarias en todo el Ecuador.