Las prácticas sustentables son aquellas actividades complementarias que se realizan en cualquier proceso de producción, incluida la arquitectura, donde se toman en cuenta las premisas de sustentabilidad. En arquitectura y construcción, las principales premisas que dan lugar a las prácticas sustentables son las siguientes:

  • De sustentabilidad social: mejorar la calidad de vida de los usuarios mediante una arquitectura para los más desprotegidos.
  • Económica: ahorro de recursos financieros mediante el ahorro de energías, impacto al ambiente, etcétera.
  • Cultural: proveer espacios culturales afines con la protección del medio ambiente.
  • De servicios y equipamiento: mejorar los servicios, como la dotación de agua.
  • Espacios abiertos y urbanidad: mejorar el confort ambiental en las ciudades.
  • Geológica: proteger los suelos, puesto que son parte del sistema ambiental.
  • Hidrológica: proteger el agua.
  • Paisajista: proteger del deterioro al ambiente, para que así no afecte directamente el paisaje.
  • Climática: mejorar las condiciones del clima, a partir de una revisión macro y micro.
  • Alimenticia: proveer alimentos, sin afectar con ello los recursos naturales.
  • Sanitaria: promover mejores condiciones ambientales en favor de las zonas afectadas por desechos y residuos.
  • Energética: ahorrar y aumentar los recursos energéticos, renovables y no renovables.
  • Tecno-científica: mediante nuevas investigaciones en torno al medio ambiente, promover cambios relacionados con nuevas tecnologías y nuevos conocimientos para tales fines.

Partiendo de estas premisas enlistadas arriba, los arquitectos y constructores contribuyen al desarrollo sustentable al hacer ecológicos y sustentables nuestros proyectos, y al utilizar, además, una herramienta fundamental para llevar a cabo dichas prácticas: el diseño sustentable en arquitectura y edificación.

https://apive.org/informes/aspectos-de-la-construccion-sostenible/