En los últimos años el sector de la construcción ha evolucionado. El negocio cada vez más se está aprovechando de las necesidades de los usuarios por medio de la rehabilitación de viviendas de segunda mano, de locales comerciales de empresa, etc. A continuación te compartimos un plan de negocios para constructores con algunas pautas que pueden servir de ayuda para emprender:
Amplía tu oferta
Diferenciate de la competencia ofreciendo servicios complementarios que aporten valor añadido y atraigan a la clientela. Por ejemplo, puedes incluir en tu oferta la contratación de la limpieza de la obra una vez se haya finalizado la misma. Otro servicio adicional que puedes ofrecer a tus clientes, es la posibilidad de que un decorador profesional les asesore. Para ello, solo tendrás que tener un contacto en tu cartera de profesionales.
Determinar el precio adecuado
Una de las partes más complicadas del negocio es determinar los precios de venta al público. Si no conoces el sector, lo más fácil es pedir varios presupuestos en distintas empresas para comprobar cómo está el mercado.
Atención al público
El asesoramiento y la amabilidad a la hora de tratar con el cliente son claves fundamentales para que quede satisfecho y el trabajo pueda funcionar. Aparte de la seriedad en el trabajo, es imprescindible mantener un buen trato con los clientes.
La información, tu mejor aliada
Realizar contratos con los clientes en los que se detallen materiales, plazos y precios te evitará posibles problemas. No solo porque de cara al cliente supone una garantía, sino porque así no hay posibilidad de que se produzcan abusos por ambas partes.
La falta de información genera desconfianza en la clientela y puede repercutir de forma negativa en tu negocio.
Organización y coordinación
Para rentabilizar al máximo cada encargo, te interesa hacer las obras lo más rápido posible y, para ello, es imprescindible que tengas una buena organización y planificación del trabajo. Sale rentable hacer una obra rápida y para ello hay que emplear tiempo cada semana en organizar: Determinar cuándo va a ir cada profesional, evitar tener trabajadores parados y controlar los plazos de entrega de materiales.