Caminar por las calles de la Floresta es la mejor opción. Al hacerlo se puede explorar nuevos lugares para comer con opciones de cerveza artesanal, ver tiendas de diseño urbano, teatros y hasta disfrutar de una película independiente en la sala del Ocho y Medio.
El cine Ocho y Medio se caracteriza por tener filmes independientes
Con el pasar de los años, el sector ha desarrollado su propia personalidad. Conjuga las tendencias actuales en cuanto a moda y comida y mantiene ciertas tradiciones de los capitalinos. Recientemente se inauguró La Platea, una plaza con decoración de objetos reciclados y donde conviven varios foodtrucks con especialidades de comida peruana, ecuatoriana, mexicana y estadounidense. Esta opción ubicada en Av. La Coruña y Francisco Salazar es muy concurrida en las noches para disfrutar entre amigos con música en vivo.
La Platea, la plaza de foodtrucks inaugurada este año cuenta con objetos reciclados dentro de su decoración.
Las opciones de comida en la Floresta son variadas. Se puede encontrar desde comida rápida hasta sitios de comida italiana, mediterránea, asiática con platos gourmet.
Pero más allá de las opciones de entretenimiento, la Floresta tiene la visión de convertirse en el barrio cultural de Quito. Para ello, los emprendimientos de la zona forman parte de ‘Mi Calle’, un proyecto de participación ciudadana con el objetivo de diseñar espacios públicos más amigables para la gente.
Y como primera iniciativa estuvo la creación de un colectivo, espacio que les ha permitido organizarse y entablar relación con los demás vecinos, colectivos y comités barriales.
Interior de la cafetería Botánica
De esa manera, la idea es que sean los mismos artistas y lugareños de la Floresta sean parte de una intervención artística del espacio público a través de sus exhibiciones y muestras.
Así como Medellín con el sector de El Poblado o Buenos Aires con Palermo, La Floresta también busca ser el soho quiteño.