La cimentación en la construcción de una casa es una parte fundamental del comportamiento de cualquier edificio. Esta garantiza una buena conexión entre la base de la estructura y el suelo sobre el que se apoya. Es la primera fase al momento de construir una casa.

El material de construcción predominante en la cimentación es el hormigón armado con una posible mezcla de otros elementos metálicos con muros de contención.

¿Qué elementos debemos utilizar en la cimentación de una casa?

  • Cimentaciones superficiales: son las más conocidas, se dividen en dos de los tipos más comunes: las losas y las zapatas que pueden ser aisladas, combinadas y corridas. Las losas son un elemento continuo de hormigón que apoya sobre la casi totalidad de la base del edificio. Las zapatas son elementos más pequeños que solo buscan el apoyo necesario para transmitir los pesos que recibe.

Algunos tipos de cimentaciones superficiales son:

  • Zapata aislada
  • Centradas
  • Medianera
  • Esquina
  • Combinada
  • Zapata continua
  • Vigas o losas flotantes.
  • Vigas flotantes.
  • Emparrillados
  • Losas continuas
  • Cimentaciones profundas: son las que haremos una pequeña mención al pilotaje y sus encepados.

Algunos tipos de cimentaciones profundas son:

  • Pilotes.
  • Hormigonados in situ.
  • Prefabricados.
  • Cajones y pilas.
  • Elementos pantallas.
  • Tablestacas metálicas.
  • Pantallas de hormigón in situ.
  • Prefabricadas.
  • Mixtas.


¿Cuándo usar cada tipo de cimentación?

Dependerá de la resistencia del suelo. Para saberla, hay que realizar un estudio geotécnico para saber en qué tipo de suelo nos encontramos. Por ejemplo: utilizamos la cimentación superficial en los mejores suelos, mientras que las cimentaciones profundas son para suelos más difíciles.