La arquitectura bioclimática es el arte de diseñar construcciones que aprovechan los recursos naturales como el sol, la lluvia, el viento o la vegetación. Lo que busca este tipo de arquitectura es ahorrar energía, además de reducir drásticamente el impacto sobre el ambiente. Para construir una vivienda con estas características, los expertos de la Cámara de la Madera (CADAMDA) dan estos consejos para tener en cuenta:
10 Consejos de Arquitectura Bioclimática
- La utilización de materiales naturales como la madera que, además de tener grandes ventajas de aislamiento térmico, causa un impacto muy inferior comparado con la construcción tradicional.
- Una ventilación correcta y un buen aislamiento de las paredes para conseguir la máxima eficiencia en el mantenimiento de la temperatura.
- Integrar energías renovables para no contaminar ni gastar consumiendo combustibles fósiles (hoy la energía solar parece ser una gran opción).
- La orientación de la construcción, para aprovechar al máximo las horas de luz.
- Intentar reciclar todos los residuos que podamos, basura orgánica, por ejemplo: el abono para las plantas, o el agua de la ducha que dejamos perder hasta que se calienta, para usarla en el riego.
- Aprovechar al máximo la distribución de los espacios de la casa para construir. Por ejemplo, un jardín de invierno o cualquier elemento que contribuya con el uso de energía en el hogar.
- Algunos elementos exteriores pueden ser de gran ayuda, como toldos, persianas o pérgolas.
- El color de los techos y las paredes también influyen: los claros reflejan la luz y ayudan a refrigerar los espacios; los oscuros, en cambio, absorben la luz y, en consecuencia, el calor. Un tejado claro frente a uno oscuro reduce la absorción del calor en un 50%.
- Si posees de un jardín, opta por árboles de hoja caduca que frena el sol en verano y permiten seguir disfrutando del calor del sol durante el invierno.
- Incorporar una red de agua caliente también como elemento calefactor del hogar. El ahorro puede ser muy alto, en algunos casos mayor al 50%. Hay una tendencia mundial de calentar el agua con energías renovables (al sol o con una caldera de madera)