La Asamblea General invita a los Estados; al sistema de las Naciones Unidas, en especial ONU-Hábitat; a las organizaciones internacionales, a la sociedad civil; y a todas las partes interesadas a celebrar el Día y concienciar acerca de esta cuestión. También destaca que los costos derivados de las actividades relacionadas con la celebración de este Día deben sufragarse con contribuciones voluntarias.
La Asamblea General reconoce la importancia del acceso equitativo y adecuado a los servicios urbanos básicos, como pilar de una urbanización sostenible y, por tanto, del desarrollo económico y social generalizado.
Alienta a los gobiernos y a los asociados del Programa Hábitat a que planifiquen la ampliación de las ciudades en rápido crecimiento siguiendo las metodologías y principios del desarrollo sostenible, con objeto de evitar la proliferación de barrios marginales, mejorar el acceso a los servicios urbanos básicos, favorecer las políticas de viviendas inclusivas, aumentar las posibilidades de empleo y crear unas condiciones de vida seguras y saludables.
Un buen diseño puede ayudar a combatir el cambio climático. Reduce el efecto de los desastres. Puede ayudar a hacer que nuestras ciudades sean más seguras, más limpias y más equitativas e integradoras. Promueve la igualdad de acceso a los servicios, los empleos y las oportunidades, y fomenta la satisfacción.
Los desafíos que plantea la rápida urbanización ocupan un lugar prominente en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible recientemente aprobada. El objetivo 11 consagra el compromiso de «lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles». Como parte de una agenda integrada, las ciudades y los asentamientos humanos tienen un importante papel que desempeñar en todo el espectro de los 17 objetivos.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible (Hábitat III), que se celebró en Quito a finales de octubre de 2016, es una oportunidad para examinar un nuevo programa urbano que pueda aprovechar el poder y las fuerzas que impulsan la urbanización y movilizarlos en aras del bien común.
Las ciudades y los asentamientos humanos son lugares en que vivimos, que compartimos, que creamos, que construimos y que soñamos juntos. Utilicemos el buen diseño para hacerlos sostenibles, inclusivos y prósperos para todos. La urbanización planificada maximiza la capacidad de las ciudades para generar empleo y riqueza, y para fomentar la diversidad y la cohesión social entre clases diferentes, culturas, etnias y religiones. Las ciudades son diseñadas para vivir juntos, crear oportunidades, permitir la conexión e interacción, y facilitar la utilización sostenible de los recursos compartidos.
Fuente: La ONU